Tipologías de anclas para embarcaciones pequeñas

Cuando se trata de navegar en embarcaciones de pequeño tamaño, como las de recreo, contar con un ancla adecuada es crucial para garantizar la seguridad y el disfrute en el agua. Conocer las tipologías de anclas disponibles y sus características es esencial para hacer una elección informada. En este artículo, exploraremos las diferentes tipologías de anclas, sus parámetros técnicos y cómo seleccionar la mejor opción según el tamaño de la embarcación y las condiciones de uso.

Tipologías de anclas para embarcaciones pequeñas:

1. Anclas de arado (Plough anchors): Estas anclas, inspiradas en el diseño de un arado de tierra, son ideales para suelos arenosos o fangosos. Su forma les permite enterrarse en el fondo marino proporcionando un agarre firme. Son comunes en embarcaciones de recreo gracias a su buen rendimiento y fácil almacenamiento.

2. Anclas Danforth (Fluke anchors): Diseñadas con dos aletas planas en un ángulo, las anclas Danforth ofrecen una excelente resistencia a la tracción en suelos arenosos y fangosos. Son ligeras y fáciles de almacenar, pero pueden tener dificultades en terrenos rocosos o con vegetación submarina.

3. Anclas de garra (Bruce/Claw anchors): Con una estructura similar a la garra de un animal, estas anclas ofrecen un buen rendimiento en diferentes tipos de suelos, incluyendo rocosos, arenosos y fangosos. Aunque no ofrecen el mismo agarre que otros tipos de anclas, son versátiles y se acomodan bien a cambios en la dirección del viento o la corriente.

4. Anclas Delta: Las anclas Delta tienen un diseño similar al de las anclas de arado, pero con una construcción más robusta y una punta más afilada. Estas anclas son conocidas por su capacidad para autolanzarse y proporcionar un agarre rápido y seguro en una variedad de fondos marinos, incluidos arena, fango, grava y arcilla. Son adecuadas para embarcaciones de pequeño tamaño y ofrecen una buena relación entre peso y capacidad de agarre.

5. Anclas de capa: Las anclas de capa, también conocidas como anclas de paraguas o anclas de lona, están diseñadas para fondear temporalmente en aguas tranquilas y protegidas, como bahías o canales. Estas anclas tienen un diseño plegable y constan de cuatro brazos unidos por una corona central. Aunque no son ideales para fondear en condiciones difíciles, las anclas de capa son ligeras, compactas y fáciles de transportar, lo que las convierte en una opción conveniente para situaciones de emergencia o fondeos de corta duración.

6. Anclas Fisherman: Las anclas Fisherman, también conocidas como anclas de contrapeso o de estrella, cuentan con un diseño clásico que consiste en dos brazos opuestos, uno con una punta afilada y otro con una pala plana. Estas anclas son especialmente efectivas en fondos rocosos o con obstáculos, donde otros tipos de anclas podrían tener dificultades para agarrarse. Sin embargo, su rendimiento puede ser limitado en suelos blandos como arena o fango. Las anclas Fisherman suelen ser más pesadas que otros tipos de anclas y pueden ser más difíciles de almacenar a bordo de embarcaciones pequeñas.

Parámetros técnicos para considerar:

• Peso: El peso del ancla es crucial para garantizar un buen agarre. A mayor peso, mayor será la resistencia al movimiento de la embarcación. Sin embargo, es importante no sobrecargar el barco con un ancla demasiado pesada.

• Tamaño: El tamaño de la embarcación influye en la selección del ancla. Como regla general, se recomienda un ancla de 1 kg por cada metro de eslora.

• Material: Las anclas pueden ser de acero galvanizado, acero inoxidable o aluminio. Cada material ofrece diferentes ventajas y desventajas en términos de resistencia a la corrosión y peso.

Selección del ancla adecuada

Para seleccionar el ancla adecuada para tu embarcación, ten en cuenta lo siguiente:

• Tamaño de la embarcación: Elige un ancla con un peso adecuado según la eslora de tu barco.

• Tipo de suelo: Considera las condiciones del fondo marino donde planeas fondear (arenoso, fangoso, rocoso, etc.) y selecciona un ancla que funcione bien en ese entorno.

• Condiciones de uso: Evalúa las condiciones de viento y corriente en las áreas donde navegarás y selecciona un ancla que pueda soportar esos cambios.

• Almacenamiento: Asegúrate de que el ancla elegida se pueda almacenar adecuadamente en tu embarcación, sin ocupar un espacio excesivo ni interferir con otras actividades a bordo.

• Presupuesto: Las anclas varían en precio según su diseño, tamaño y material. Establece un presupuesto y selecciona un ancla que ofrezca el mejor equilibrio entre rendimiento y costo.

Mantenimiento y cuidado del ancla

Una vez que hayas seleccionado el ancla adecuada para tu embarcación, es esencial realizar un mantenimiento y cuidado adecuado para garantizar su óptimo funcionamiento y prolongar su vida útil. Aquí hay algunas recomendaciones para mantener tu ancla en perfectas condiciones:

1. Inspección regular: Revisa periódicamente el estado de tu ancla, buscando signos de desgaste, corrosión o deformación. Presta especial atención a las articulaciones y puntos de unión.

2. Limpieza: Limpia el ancla después de cada uso para eliminar la suciedad, algas y restos marinos. Esto ayudará a prevenir la corrosión y mantener el ancla en buen estado.

3. Lubricación: Lubrica las partes móviles del ancla, como los giros y articulaciones, para garantizar un funcionamiento suave y prevenir el desgaste prematuro.

4. Protección contra la corrosión: Si tu ancla es de acero galvanizado, asegúrate de que el recubrimiento de zinc se mantenga en buen estado para proteger el acero de la corrosión. Si se observa desgaste en el recubrimiento, considera volver a galvanizar el ancla. Para las anclas de acero inoxidable, límpialas regularmente con un paño suave y agua dulce para evitar la acumulación de depósitos de sal y minimizar el riesgo de corrosión.

5. Almacenamiento adecuado: Guarda el ancla en un lugar seco y protegido cuando no esté en uso para prevenir la corrosión y el desgaste innecesario.

Conclusión

Elegir el ancla adecuada para tu embarcación de pequeño tamaño es fundamental para garantizar una experiencia segura y agradable en el agua. Considera las distintas tipologías de anclas, los parámetros técnicos y las condiciones de uso antes de tomar una decisión. Además, no olvides mantener y cuidar adecuadamente tu ancla para asegurar un rendimiento óptimo y prolongar su vida útil. Navega con confianza sabiendo que has seleccionado la mejor opción para tu embarcación y las condiciones en las que navegarás.